¿QUIÉN ES JUANJO? MI HISTORIA
Voy a escribir el articulo mas difícil que puedo escribir, el que habla de mí mismo y mi trayectoria en el camino espiritual.
Y lo hago para que me conozcáis mas y para que tengáis un ejemplo del precio que hay que pagar para obtener ciertos estados energéticos.
Digamos que en mi caso, mi vida tiene un punto de inflexión radical, después de una experiencia que tuve en Oslo, el 22 de Agosto del 2015, en un seminario al que asistí.
Antes de ese seminario fui muchas personas.
He vivido hasta los 21 años en Torrejon De Ardoz, un pueblo de la periferia de Madrid.
Cuando era pequeño (hasta los 14 años) era un niño tímido, vulnerable y muy noble, pero pronto no tuve mas remedio que cambiar todo eso para adaptarme a la realidad social de mi barrio.
Tuve que construir coraza tras coraza para protegerme del ambiente despiadado de la calle de Torrejon y ganar aceptación social. Esta transformación me llevó a robar por la calle, consumir todo tipo de drogas y meterme en peleas semanalmente.
Ese proceso me restó mucha alegría, hasta el punto que a los 18 años había capado totalmente mi capacidad de sentir. Me acuerdo de una conversación con mi hermana en el coche yendo hacia a Alcalá, donde me di cuenta que no sentía amor hacia ella. Eso me sobrecogió.
Desde ese entonces me di cuenta que tenía que volver atrás antes de convertirme en un psicópata. Comencé a leer libros de desarrollo personal, intentando re-conectarme con el amor y la vulnerabilidad que perdí.
Leía libros de inteligencia emocional, integridad, positivismo etc. Y me ayudaron.
También comencé a estudiar Marketing (era un cafre pero nunca perdí un año de curso) y con eso vinieron algunos viajes. Los viajes y salir de mi barrio me ayudaron mucho. Viajé a Sudafrica, Canada… y finalmente terminé viviendo en Irlanda por 2 años mientras trabajaba para Apple.
Parece que para entonces por lo menos ya no era un peligro para la sociedad, pero estaba muy lejos de poder leer la sabiduría del cuerpo con la fluidez de ahora.
Volví de Irlanda y comencé a trabajar para SAP, la mayor empresa de software del mundo, y me armé con la mejor mentalidad ejecutiva que podía para ser un empleado ejemplar. A los 27 años, en plena crisis, tenia un trabajo de en sueño que me permitía viajar por toda Europa y un piso alado del retiro en Madrid.
Era muy bueno auto-motivándome. Podría contarme cualquier película y creérmela para conseguir mis objetivos, que en aquel entonces eran asentarme en mi posición y ascender.
Entonces fue cuando me recomendaron ir a un seminario en Oslo.
Fíjate como es la vida, que ese verano habíamos planeado un viaje con mi familia fuera de España, la primera vez que lo hacíamos, y ¿Dónde lo habíamos planeado? a Oslo. Y coincidían las fechas de las vacaciones familiares con el seminario, así que me apunté. (eso si que fue una casualidad extraña)
Fui al seminario, eran dos días, yo solo pude estar día y medio porque tenia que coger el avión de vuelta. El seminario trataba sobre el funcionamiento de la mente y cómo conseguir claridad mental. No me enteré de nada a nivel intelectual, pero parecía que algo iba calando sin darme cuenta.
Ya en el avión, de repente me vi sumergido en unas emociones que no conocía, era una mezcla de éxtasis, amor y fascinación por la vida.
Me acosté esa misma noche ya en mi piso en Madrid, y me levanté con ese mismo sentimiento al día siguiente, y al siguiente, y al siguiente…
Me levantaba y me daba por bailar, cantar. Estaba fascinado por el hecho de estar vivo. Había visto por primera vez que mi pasado y mi futuro no tenían poder sobre mi, porque era solo imaginación, y estaba en mi hacerle caso o no. Era increíble. Libertad plena.
No lo sabía en ese momento, pero tuve mi primera experiencia de despertar, la primera bajada del velo del pensamiento dualista. Mi mente se calló.
Esa experiencia me llevo a cambiar rápidamente de vida, dejé el trabajo en el que estaba y comencé a compartir mi experiencia con el mundo.
Esto fue ya hace 5 años, y comencé con un anuncio de Facebook diciendo “Coaching gratis” ¡me daba igual! solo quería hablar con la gente y explicarle que no necesitaban nada, que ya tenían todo lo que estaban buscando. Ahí nació SIMPLE, de mi deseo de que las personas entendieran que lo que siempre habían buscado estaba delante de sus ojos y era absurdamente SIMPLE.
Pero esa plenitud me duró poco, pronto quería entender de qué se trataba todo aquello y en menos de 6 meses, formé el Ego espiritual mas solido e inteligente que nunca he visto en otra persona, “sabía” exactamente como funcionaba la experiencia humana, el amor incondicional y los pensamientos y las emociones. No había fisura.
La mente me robó la consciencia, y yo inocentemente, no hice nada para impedirlo. Entonces comenzó la crisis.
En ese tiempo confuso comencé una relación basada en ideales espirituales y proyecciones, y no en el amor puro de dos almas espontáneas y libres (creía que empeñarme en una relación a largo plazo me iba a “curar” de mi problema de no haber tenido relaciones de mas de 1 año de duración).
Esa relación duró 2 años y tuvo muy pocos momentos de gozo, era forzada y actuaba en contra de los dos, pero compartíamos la misma psicosis, y nos esforzábamos para mantenerla, pensando que era bueno.
En medio de ese caos energético, donde perdí toda la claridad que un día tuve, me diagnosticaron con una enfermedad potencialmente mortal, y eso lo hizo todo todavía mas psicótico, parece como si el universo quisiera hundirme al máximo para regalarme la máxima de las realizaciones una vez volviera a ver la luz.
El miedo reforzó la psicosis de la relación, que no debería de estar sucediendo en un primer momento, y me empujó a hacer un Tour descabezado por todas las terapias que existen: Dietas extremas, trabajo de respiración y frío, ayunos, Tantra (del malo), Tethahealing, Biomagnetismo, plantas chamánicas… «you name it»
Cada vez me iba sintiendo mas débil, con menos recursos…
Pero poco a poco fui saliendo de esa psicosis que casi acaba con mi vida.
Dejé la relación y el ansia por encontrar la cura mágica que solucionara todo fuera de mi y me quedé con lo único que realmente me había ayudado en todo ese tiempo: El Yopo
Al mismo tiempo re-encontré a Mar, una amiga del pasado, y comenzamos a hacer ceremonias de Yopo los dos solos, por el placer de compartir tiempo real y crecer juntos.
En la nochevieja del 2018 tuve mi segunda experiencia de despertar, profunda a la vez que desgarradora.
Mar y yo pasamos la nochevieja juntos e hicimos un trabajo chamico con Yopo, y al día siguiente, un ritual Tantrico que ella dirigió (de ahí nace el Tantrik Yopo, y nuestra relación).
Durante el trabajo de Tantra nuestros corazones se fusionaron de una manera que creía imposible, todo lo que creía que era verdad sobre la espiritualidad, la mente, las emociones, el amor, la pareja… TODO se derritió ante el amor profundo entre ella y yo. Mi Ego espiritual se deshizo completamente. Parecía un niño. Me reía de lo tremendamente estupido que había sido estos últimos años, y la cantidad de cosas que había luchado por defender que simplemente, no existían.
Ahí comenzó mi verdadera iniciación Tantrika. A partir de ese momento Mar se convierte en mi maestra y comienzo a integrar la vía Shivaita, una vía que me enseñó el componente que me había estado faltado y que sin él, no supe sostener el avance de la mente: El cuerpo.
Le pierdo el miedo a sentir, comienzo a llorar, a relacionarme con emociones que no me había permitido sentir, mis problemas sexuales desaparecen, y comienzo a experimentar estados de coherencia y claridad mental que se sostenían en el tiempo, frutos de un cuerpo relajado y expansivo. Comienzo también a tomar diferentes decisiones en cuanto a la enfermedad, que me llevan a controlarla.
Y todo esto me ha llevado a este momento dónde me encuentro. Quizás el mejor de mi vida, donde hay mas alegría, mas gozo, mas amor, mas confianza… y sobre todo, una vocecita interna que me dice: Así, si. Esto está bien hecho.
Abrazo todas las experiencias: me enfado, me enfrento a personas, me pongo triste, gozo, rio, amo, me ilusiono… Según haga mi cuerpo, así obedezco.
Me expongo de esta manera para que entiendas que he comprado infinidad modelos mentales, espirituales y no espirituales, hasta sufrir tanto que entendí que el camino del cuerpo es el único camino donde estamos a salvo de la maquina conceptualizadora llamada mente, cuyo propósito es el de seducirnos con promesas falsas e ideas locas, hasta que perdemos el norte y nos olvidamos de quienes somos.
Y esto es solo el comienzo del camino, porque no hay un lugar donde llegar, no hay fin.
Y si quieres, lo caminamos juntos.
Un abrazo.
