EL PARAÍSO ESTÁ AQUÍ

Suelta el control mental, siente tu cuerpo. Relaja la lengua. Respira lento. 

Con cada respiración hincha la parte baja del vientre.

Imagina que tu cuerpo es una raíz, que se ramifica por tus extremidades y los dedos de las mismas.

En ese cuerpo-raíz, el centro está en el corazón. Desde ahí se emana y se re-absorve la experiencia del cosmos.

Esas raíces tienen terminaciones nerviosas, y la piel es la última capa física de sensaciones, más allá de la piel empieza lo sutil. Misma cosa, diferente vibración.

Tanto lo físico como lo sutil se unen en una sola experiencia, en una sola palpitación. Desde el centro del corazón hasta el infinito, y desde los confines del cosmos de vuelta al centro de tu corazón.

La experiencia mística es sentir el aire, el agua, las teclas del ordenador, la luz… Es sentir tus emociones, sensaciones, movimientos internos… Es relajarte en el sentir de la tierra donde la raíz está plantada: Toda la consciencia.

Tu cuerpo es como una antena creada para captar el resto del espacio.

En cada respiración, permite que el diafragma baje, de esta manera se unirá la parte baja y alta de tu cuerpo. La tripa se hincha y el esternón se desplaza hacia arriba.

Ahora siente desde tu cuerpo directamente, sin opinar, sin dirigir. Solo déjate empapar por el mar de sensaciones. Siente tu piel, tus emociones internas, siente el aire a tu alrededor…

Sigue respirando.

Ahora cierra los ojos. Literalmente olvídate de que tienes un cuerpo separado del resto del planeta. Sigue respirando hinchando la tripa.

Y siente con la piel, siente tanto dentro como fuera de tu cuerpo. Todo es lo mismo.

Siente como perteneces al universo. Como siempre has estado abrazado a él.

Decir que el universo es mental, o ilusorio, es capar la experiencia mística, porque lo que queremos no es alejarnos de nuestra experiencia tachándola de ilusoria, sino acercarnos más a ella y sentirla directamente.

De toda la extensión de esta raíz cósmica, hay una parte especialmente peligrosa: La cabeza, que le gusta tener todo el protagonismo de la experiencia, y proyecta realidades, ahora si, ilusorias, que no conducen a ningún sitio mas que a la muerte de la vida, a la ilusión de separación.

Por eso no es útil entender mucho de que hablamos aquí, es mas útil dirigir tu atención al cuerpo, y dejarte empapar por las sensaciones que encuentres en el, y después, mas allá de eso, dejarte empapar por toda la habitación que te rodea, y luego el cosmos entero.

Feliz Eternidad.

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